Pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando. En ese entorno hay momentos en los que tenemos problemas y nos sentimos mal. Eso puede ser debido al tipo de trabajo que realizamos, al mal ambiente que existe con nuestros compañeros, a la presión a la que nos someten o nos provocamos nosotros mismos, al descontento que tenemos por sentirnos poco valorados, mal pagados o mal tratados. En otras ocasiones nuestros problemas tienen que ver con la situación económica, el temor al fracaso o la incertidumbre acerca de lo que vaya a suceder en el futuro.
Cualquier problema laboral nos repercute psicológicamente y nos influye en las demás parcelas de nuestra vida (familia, amigos, pareja), haciendo que nos sintamos infelices.
En el ámbito laboral a veces tenemos que tomar decisiones delicadas e importantes (cambio de trabajo, de puesto, emprender un negocio, despedir a un empleado…..), o sufrimos mucho estrés, o sentimos acoso laboral, o tenemos miedo a perder el empleo, o nos falta motivación.
Es en esos momentos delicados, para nosotros, cuando buscar ayuda de un psicólogo nos hará ver las cosas de otra manera y encontrar la solución.